3 de octubre de 2013

Cuestiones a tener en cuenta para una Intervención Social 2.0

Tener una adecuada red social nos hace tener una mejor autoestima, mejora la convivencia de la familia, nos da apoyo emocional, nos ayuda a conseguir nuestros objetivos personales y laborales y nos permite una mejor regulación social.

En caso de crisis personal, la red social es el primer lugar donde llamamos a la puerta, mucho antes de acudir a un profesional. Por ello, en una intervención integral, es indispensable tener en cuenta la red social de la persona, reforzarla y mejorar sus prestaciones. Ya que ello le dará autonomía y una mayor independencia si surgiera otro momento crítico.



Además, como dice Sluzki, la red social nos sirve como monitora de salud ya que nos retroalimenta, nos avisa si existen desviaciones y nos permite llevar una mejor rutina (dieta, ejercicio, sueño, ocupación…). Nos permite dar sentido a nuestra vida y nos da gran parte de nuestra identidad.


Pero, claro, al igual que ofrecen apoyo, también nos demanda cosas a nosotros y pueden generarnos estrés. Debemos tener una red social adecuada a nuestras necesidades, con un tamaño adecuado, simétrica... Es decir, cuando iniciemos una intervención social 2.0 debemos hacer un análisis de la misma, es decir, tener en cuenta qué componentes existen en la red social y qué debemos mejorar y qué debemos mantener:

  • Tamaño de la red. Qué número la componen.
  • Densidad de la red. Grado de interconexión de sus integrantes. Si todos se conocen entre ellos y es una red pequeña, hablamos de redes cerradas.
  • Extensión. Su dispersión física de los componentes.
  • Dimensión. Actividades y empleos que saben hacer. Si nuestro objetivo es aumentar nuestra red profesional, buscaremos personas de una misma dimensión. Pero si buscamos apoyo material, nos interesará que esta dimensión sea variable.
  • Puentes. Son las conexiones entre dos sujetos. Es decir, si yo sólo puedo quedar a tomar un café con Pedro si está Juan, Juan es nuestro puente. Si una persona es puente de casi todas las conexiones de una red, puede tener una excesiva presión. Y si una persona siempre necesita puentes para integrarse, será una persona muy dependiente.
  • Frecuencia. ¿Cada cuánto quedas con esa persona?
  • Percepción de la red. Interpretación subjetiva que tenemos de nuestra red.
  • Intensidad. Grado de cercanía con cada una de las conexiones.



Como veis, el estudio de una red social no es nada simple y conlleva una adecuada investigación. Antes de comenzar cualquier intervención social 2.0 es necesario poder hacer un buen análisis de la red social que queremos crear o reforzar. Sólo así podremos establecer objetivos realistas, concretos y comunes entre profesional y usuario. ¿Cómo analizáis las redes sociales de vuestros usuarios? ¿Usáis algún tipo de instrumento como el sociograma?

No hay comentarios: