3 de septiembre de 2018

¿Cómo reacciona la familia ante el Trastorno Mental?


La familia es un sistema.

Es decir, que lo que afecta a un miembro influye en los demás.

La estructura familiar cambia cuando un miembro cambia.

Para bien o para mal.

Y cuando un miembro es afectado por una enfermedad grave se van a producir una serie de reacciones emocionales en todos los miembros de ese sistema.

Es un gran impacto.



Buckman (1992) posiciona las reacciones de los familiares en el mismo grado que la del paciente.

Todo ello, va a ser más evidente, si cabe, en un Trastorno Mental Grave.

Tanto por el momento evolutivo en el que suele producirse (la adolescencia es el momento del primer brote psicótico en más del 75% de los casos), como por la incomprensión de la sintomatología y por el estigma social que tienen este tipo de enfermedades.

Va a ser necesaria, en la mayoría de los casos, la intervención profesional no sólo en para la persona afectada, sino para toda la familia

Navarro Góngora (2004: 156) nos habla de los sentimientos contradictorios que aparecen en la familia. Por un lado, aparece:
  • la contrariedad,
  •  impotencia,
  • depresión,
  • agresividad,
  • culpabilidad,
  • sensación de injusticia,
  • temor con respecto al futuro de la familia y personal,
  • deseos de que el problema se acabe (por una curación milagrosa, por la muerte del enfermo o por huida o abandono).


Ante ello, suele producirse angustia, ansiedad y culpa. A todo ello se une su falta de comunicación, lo que suele agravarlos.

Todos estos sentimientos constituyen una respuesta normal y coexisten con sentimientos positivos de ternura, amor y reconocimiento de la persona enferma.

Pero lo primero que aparece al recibir un diagnóstico como el de un TMG es de shock y pánico (Navarro Góngora, 2004). Tres fases:

  1. Familia muy sugestionable y dependiente ante el pánico
  2. Fase de ajuste: se comienza a buscar información, recursos y a hacer planes
  3. Fase de reintegración: integramos el problema en la vida familiar y aprender técnicas de cuidado. 


Pero también se puede convertir en un peregrinaje en busca de recursos y profesionales.

Llega un momento que la familia se estabiliza, pero también aparecerán resistencias ante el cambio.

Por eso es tan importante que se les ayude a crear un guión de realismo, esperanza y control (Navarro Góngora, 2004: 154).

Y hay muchas reacciones más, cada familia es un mundo y una forma distinta de reaccionar a un mismo problema o situación. Seguiremos en otras entradas futuras con este tema. 



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