Sí, ya lo sé. Este post me ha costado más de lo que debiera, no me gusta dejar el blog tanto tiempo sin renovarlo, sin escribir en él. Además, cuando ocurre, automáticamente me olvido de redes sociales, de los contactos, de la interacción... Pero es que ha surgido un nuevo proyecto en mi vida profesional y de algún sitio tenía que sacar el tiempo. Y uno de los sacrificados ha sido el blog. Pero de hoy no pasa (me he dicho), hoy publicó.
¿Y cuál ese proyecto que me ha tenido tan ocupado? Pues el de profesor asociado del Practicum de Intervención de Trabajo Social de la FCST de la Universidad de Zaragoza. Y sí, ocupado, ilusionado y enfocado en esta nueva tarea. Tanto, que quería compartir con vosotros como hemos empezado.
Y después de esa primera clase que trata sobre presentaciones, formalismos, objetivos, lluvias de ideas y demás, decidimos que uno de los primeros temas que queríamos tratar era el de la motivación al cambio. Cierto, un tema apasionante y que, personalmente, me sorprendió gratamente que el grupo lo demandará.
Y es que cuando damos nuestros primeros pasos en nuestra trayectoria profesional -como puede ser las prácticas de Trabajo Social- nos puede chocar que, en ocasiones, nuestra intervención tenga que pasar en primer lugar en una motivación al cambio. Que el usuario, por múltiples motivos, no se sienta preparado para lo que le ofrecemos, tenga cierto miedo a salir de su situación, aunque nos lo esté demandando. Y si esto no lo tenemos claro, la intervención se puede convertir en frustración profesional (y a medio plazo en síndrome de bornout) o intervenciones inadecuadas por falta de empatía o juicios de valor... Y a partir de aquí surgieron distintos ítems que nos pueden ayudar en esta ardua tarea de la motivación:
- Primero tenemos que hacer un ejercicio de reflexión: ¿Cuánto nos cuesta cambiar a nosotros? ¿Siempre que queremos hacer un cambio en nuestra vida, lo hacemos rápido? ¿Nos da miedo tener una pérdida (a corto plazo) aunque sepamos que vamos a tener alguna ganancia (a largo plazo? A todos nos cuesta cambiar, especialmente si va tener una repercusión importante en nuestra vida, como puede ser hacer una terapia o una intervención psicosocial.
Fuente: http://desmotivaciones.es
- Y hablamos de la zona de confort
- Y de una foto que encontré en Facebook que tengo en mi despacho y la suelo usar en ocasiones con mis usuarios en estos procesos
- Debatimos sobre la típica frase: "Al que tiene hambre no les des pescado, enséñale a pescar". Al que habría que añadir, primero saber "por qué no quiere, por qué no puede coger la caña de pescar". Y después, motivarle para que la coja. Primero, que pruebe pescar. Y segundo, que lo haga todos los días.
- Hablamos de la función del síntoma
- De sistemas rígidos, que ven el cambio como peligro
- De sistemas caóticos, que ven imposible la estabilidad. Y esa estabilidad llevaría al cambio
- El binomio homeostasis - morfogénesis
Y vimos alguna herramienta para facilitar el cambio:
- La entrevista motivacional y sus distintas fases:
- Precontemplación
- Contemplación
- Determinación
- Acción
- Mantenimiento
- Recaída como parte del proceso y no como un fracaso
- La Rehabilitación Psicosocial
- La Resiliencia
- La alianza terapéutica
- La escucha activa
- Promover la autoeficacia
- Fomentar la cooperación
Una introducción en este apasionante y amplio tema que es la motivación al cambio, fundamental en cualquier tipo de terapia o de intervención que nos propongamos. Y vosotros ¿cómo os preparáis para un cambio en vuestras vidas? ¿y para motivar a otro para que lo haga? ¿Qué cosas añadirías? ¿Qué cosas quitaríais?
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