Cuando hablamos de rehabilitación psicosocial
(a partir de ahora, RHPS) no hablamos de un centro, no hablamos de un
profesional, ni siquiera hablamos de un tipo de actividades. Cuando hablamos de
RHPS hablamos de un proceso, de un camino que comienza una persona con
trastorno mental grave para modificar los aspectos concretos de su situación que
le impiden su integración social y tener una calidad de vida adecuada
Cuando hablamos de RHPS, hablamos de
comunidad, hablamos de implicarse con la persona, de enfatizar lo mejor de cada
uno (siempre hay mucho, sólo hay que buscarlo) y de atender todas las
necesidades, es decir, una atención integral y teniendo en cuenta el contexto
sociocultural y el momento evolutivo en el que nos encontramos.
Y al iniciar ese camino, es más que posible que aparezca el miedo, que aparezca
la ansiedad ante el cambio (nos pasa a todos ante lo nuevo y desconocido). Pero
ese miedo es parte fundamental del camino, nos hace salir de nuestra zona de
confort, para hacerla cada vez más grande, para cada vez ser capaces de hacer más.
Ahí sí que entran los profesionales, para guiar y aconsejar, para ayudar a la
persona a hacer su camino y no volverse a atrás, intentando interpretar todo
signo que nos indique que existe miedo y redefiniéndolo en energía positiva
para avanzar. Todo programa de RHPS debe
basarse en:
- Ciudadanía plena. Queremos gente que
participe en su comunidad, que aporte a los demás, que se dé cuenta de lo
importante que puede llegar a ser.
- Integración en su comunidad.
Cada uno en nuestro entorno, con nuestros amigos, con nuestra familia, en nuestro
barrio, en nuestra ciudad… ahí es donde tenemos que sacar lo mejor de
nosotros mismo
- Autonomía e independencia.
Personas que participamos pero que somos autónomos e independientes, cada
uno debe ser el verdadero protagonista e implicado. El profesional, ayuda,
pero tú caminas.
- Normalizar. La integración
tiene que ser lo más posible a la forma de vida que tenga la sociedad.
- Individualizar. Que no, que no
por tener un mismo diagnóstico no son iguales. Cada persona tiene una
historia, una salud, una familia totalmente distintas y cada uno merece un
plan individual a su medida.
Y
a vosotros, ¿qué creéis que tendría que tener un buen programa de RHPS?