Y así fue, durante la tarde del viernes y la mañana del sábado estuvimos reflexionando sobre nuestro día a día en nuestro trabajo en rehabilitación. En cómo devolver la responsabilidad de su vida a familias y a personas que han padecido sufrimiento, que han podido quedar desvinculadas, que tienen dificultades en contar su historia.
A partir de ideas como la función del síntoma, proceso, red, responsabilidad... Jesús Etxebeste creó un eje temático para que se produjera una reflexión grupal desde un punto de vista sistémico.
Apoyado en casos prácticos, sesiones de vídeo películas y su propia experiencia personal, pudimos compartir como la institución es, en ocasiones, la responsable de vincular a estas personas con su familia y con su red.
De volver a narrar su historia para rehacer un nuevo proceso, de dar esperanza, de ofrecer un proyecto vital. Y ayudar a mejorar en las relaciones humanas, ya que el trastorno mental grave lo ha invadido todo y hay que dejar espacio a algo nuevo y provechoso.
En definitiva, dándoles algo nuestro, que sea provechoso para ellos. Todo ello, sin olvidar que cada familia, finalmente, llevará el timón del barco de su vida.
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