La red social es
un concepto muchísimo más antiguo que Facebook o Twitter. El concepto de red
social fue definido inicialmente por la antropología (Barnes, 1954) como:
- Conjunto de personas que se relacionan con un individuo,
- que forman vínculos sociales
- utilizan espacio y tiempo conjuntamente,
- se gustan o se disgustan,
- y se prestan ayudas recíprocas (yo te doy y tú me das)
Desde hace
tiempo, el estudio de las relaciones sociales se ha comprobado como una
intervención eficaz en la prevención de distintos problemas y patologías (tanto
físicas como psíquicas) y en la rehabilitación de los mismos. Estas redes
sociales describen los lazos directos e indirectos: familia, amigos, vecinos,
compañeros de trabajo… En función de nuestra red social nos sentiremos (o no)
apoyados, crearemos (o no) sentimientos de pertenencia, determinaremos nuestra
identidad, viviremos nuestras crisis – tanto inesperadas como vitales – de una
manera muy distinta, encontraremos con más o menos dificultad un nuevo empleo… y
nuestra salud se verá más o menos beneficiada.
Sí; el binomino
salud – enfermedad depende, además de otras variables, de la red social que
tengamos. Algo que coloca al Trabajador Social como pieza clave de cualquier
equipo multidisciplinar. Una intervención que no tenga en cuenta su red social,
no es una intervención integral; carecerá de la imprescindible visión biopsicosocial.
Y ahí entramos en
la esquizofrenia y otros TMG. Diversos estudios, que veremos en posteriores
post, demuestran que estas personas suelen poseer una red social escasa, con
contactos restrictivos y que está compuesta, mayoritariamente, por familiares.
Es decir, una red social que dificulta una integración social plena en la
comunidad. Y, por otro lado, estos estudios también demuestran que la mejora de
la red social conlleva una mejora clínica. Por eso, pretendemos crear en
EQF&TF un espacio para hablar de redes sociales, por qué son necesarias en
la intervención de personas con TMG, si se puede extrapolar esta intervención a
otros colectivos, qué recursos son los más útiles para poder desarrollar la
intervención, qué dicen los estudios de redes sociales, artículos, vídeos...
Todo aquello que pueda ayudar a intervenir en la red social. Que incluye, como
no, las redes sociales 2.0. Por eso llamaremos a este espacio Intervención
Social 2.0 ¿Nos puede ayudar Facebook o Twitter a mejorar la salud de nuestros
usuarios? ¿Nos puede ayudar a su integración social? ¿Influirá cómo sea la red
social del Trabajador Social para esa intervención?
2 comentarios:
Sabes si hay algun trabajo publicado sobre impacto de las redes sociales (electronicas) en el pronostico funcional de personas con TMG.
Pues no, Leonardo, desconozco si existen estudios al respecto. Las dificultades de las personas con tmg para usar estas redes, puede ser razón para qué no haya o sean escasos. Pero lo investigaré. Además, cada vez existen más programas en crps para su uso y ello nos abrirá una nueva vía de investigación. Un colega trabajador social presentará en un congreso en octubre un pequeño estudio de redes sociales y personas en exclusión social. Podremos sacar conclusiones válidas para nuestro campo, seguro. Te tendré informado. Un abrazo
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