4 de noviembre de 2008

Comentario del artículo: EL PLAN TEMÁTICO EN LA SESIÓN. Ricardo Ramos

A pesar de mis prejuicios ante este tipos de terapias, considero una herramienta muy útil la división en temas la terapia, crear un orden del día de la reunión para dirigir la conversación por donde queremos que vaya. También veo correcto que sea el terapeuta quien empiece la sesión, dando a entender a la familia qué sabe y qué no sabe, sin malos entendidos desde un primer momento. Puede dar resultado y conseguir que la sesión sea productiva. La reactivación de la red, por otro lado, aunque considero una brillante idea no veo que para todos profesionales sea igual. A lo mejor Ramos, dentro de su prestigio puede colocarse en una posición up en relación a los demás y sea quien decida a quién reactiva, a quién tranquiliza, quién tiene competencia y quién no… Pero para un trabajador social de un CRPS es mucho más complicado que esos mensajes tengan resultado en el Sistema determinado del problema.

Comentario del artículo: El experto es el cliente: la ignorancia como enfoque terapéutico

Seguimos seleccionando aspectos positivos de las terapias posmodernas. Art´ciulo de Anderson y Goolishian. La postura de ignorancia del terapeuta nos da una nueva perspectiva en las entrevistas para conocer una nueva realidad, la de nuestros clientes, ya que como dice el texto en la “terapia tradicional las preguntas implican una dirección (corrigen la realidad) dan una pista para que el cliente diga la respuesta “correcta”. Eso es cierto y los pacientes nos contestan con lo que queremos oír. Si las preguntas se hacen desde esta perspectiva, buscando un nuevo significado dialogal, las probabilidades de respuestas son infinitas. Pero, de ahí a que haya un cambio… En un CRPS, con pacientes que padecen esquizofrenia paranoide, en algún momento habrá que ir poniendo límites al delirio. Está bien acercarse al paciente de esta manera (de hecho, yo lo he probado) pero no queda otro remedio que, llegando un momento de la intervención, no hacerle creer al paciente que nos lo creemos. Considero que, por mucho que seamos “ignorantes”, existirá una doble mirada al interpretar la realidad porque, por mucho que lo intentemos, el terapeuta entra en la entrevista con toda su historia y su experiencia.

10 de octubre de 2008

Comentario del Artículo: ¿DONDE QUEDA LA FAMILIA EN LA TERAPIA FAMILIAR NARRATIVA?

Magnífico artículo del magnifico Salvador Minuchin. A través de la crítica nos hace más cercana el modelo de la narrativa. Crítica constructiva, ensalzando sus aspectos positivos que le han dado a la Terapia Familiar y destacando lo que pueden ser elementos de retroceso y volver a una línea más lineal e individual. La familia se convierte en un espacio intermedio dentro de un sistema mayor: la cultura, que influye en la realidad de los miembros de las familias. Por tanto, lo que tiene importancia es esa cultura y el individuo, no las pautas interpersonales.
Entonces, ¿qué es del juego familiar, de los límites, de los roles, de los mitos, de la jerarquía…? El terapeuta se limita a colaborar (no puede influir, porque si fuéramos expertos perteneceríamos a ese poder que explota al que no es poderoso) para cambiar la realidad. Como ideología es buena: la idea de izquierdas de romper con la hegemonía del poderoso. Quién no va a estar de acuerdo con ello trabajando en lo social. Conseguiríamos del mundo un lugar maravilloso y utópico.
Pero, a la hora de trabajar en terapia, nos ofrece un corsé demasiado ajustado que no permite movernos con libertad. Es cierto que ofrece unas técnicas creativas que pueden darnos mucho juego en terapia, pero siempre (al menos es lo que yo necesito en estos momentos) fijándonos en las pautas interpersonales, en los límites, en los juegos, en los roles, en la jerarquía. Dando prescripciones, colaborando, pero siendo experto que es lo que, finalmente, solicita la familia. Si no fuéramos expertos no vendrían a consulta. Pero, como dije ayer es cosa de probar, de leer, de razonar, de escribir y de coger lo bueno de cada cosa. También puede ser que a uno de los padres de la Terapia Familiar le de miedo que su hija se le haga mayor y lo pasé mal en la fase de la emancipación. Aunque de momento, yo estoy de acuerdo con el padre.
Si quieres leer el artículo pincha aquí o aquí.

9 de octubre de 2008

Comentario Prologo: Temas para conversar de R. Ramos

Prologo de A. Carreras.
Alberto Carreras nos presenta a Ricardo Ramos, psiquiatra, y el especialista por antonomasia en España de los modelos narrativos y conversacionales en Terapia Familiar Sistémica. Tomando estos modelos, corrige errores (algunos puntualizados en esta página) y propone su propio modelo que Carreras denomina Modelo Temático o Modelo conversacional en la red, debido a las dos novedades que observa: el trabajo en red (fascinante un psiquiatra trabando con la red social de un paciente) y la planificación de los temas a tratar en las conversaciones de la terapia. Mucho más adecuado, aunque el terapeuta se limite a conversar, éste dirige y va llevando a la familia a los temas que pueden dar con la disolución con el problema, con la ayuda de su red, activando en cada momento los miembros que sean necesarios. Un planteamiento que estoy deseando de conocer de cerca, leer más sobre el tema, especialmente los casos prácticos. También muy interesante el uso de metáforas y metonimias para tratar temas delicados, arma fundamental del terapeuta.
Un autor que piensa que “lo no dicho” no pertenece a la historia, en contraposición de la Escuela de Milán, donde era requisito indispensable sacar a la luz el juego familiar para la curación, juego que estaba lleno de “no dichos”. Personalmente, pienso que “lo no dicho” también pertenece a la historia, porque queda en el subconsciente de la persona y ello hace cambiar su conducta y, por tanto, la del resto del sistema. Si yo odio a mi hermano, le voy a seguir odiando aunque no se lo diga a nadie y eso se verá reflejado en la toda la estructura familiar. Un modelo que promete, menos radicalizado que los anteriores y corregido, aunque habrá que analizarlo mejor. Destacar, por último, la utilización de los elementos pragmáticos de la comunicación para cambiar la forma de pensar y su conducta.
Fuente: Alberto Carreras, Prologo del libro de Ramos, Ricardo, Temas para conversar, Ed. Paidós, Barcelona, 2008.